Catecismo de la Nueva Ciudad

 

Tim Keller afirma que uno de los propósitos de un catecismo era “formar un pueblo distinto, una cultura diferente que reflejara la semejanza a Cristo no solo en el carácter individual, sino también en la vida eclesiástica”, y que impacte en la transformación de la sociedad, un cambio a la vez, tal como lo creemos en Gracia Abundante. Igualmente, Keller anota que con un catecismo, “los padres pueden catequizar a sus hijos, los líderes de la iglesia pueden catequizar a los nuevos miembros con catecismos cortos, y a los nuevos líderes con catecismos más extensos”.  Nosotros lo vemos como una herramienta de aprendizaje básico para el cambio.

De esta manera, compartimos las enseñanzas fundamentales que todo creyente que quiera estar bien fundamentado debería conocer, con creencias sólidas y suficientes, completamente basadas en las Escrituras, nuestra fuente de verdad y vida.

 

Uno:
Dios, la Creación y la Caída, la ley

Pregunta 1
¿Cuál es nuestra única esperanza en la vida y en la muerte?

Que no nos pertenecemos a nosotros mismos, sino que somos, en cuerpo y alma, en la vida y en la muerte, de Dios y de nuestro Salvador Jesucristo.

Pregunta 2
¿Quién es Dios?

Dios es el creador y el sustentador de todos y de todo. Él es eterno, infinito e inmutable en Su poder y perfección, bondad y gloria, sabiduría, justicia y verdad. Nada sucede si no es a través de Él y por Su voluntad.

Pregunta 3
¿Cuántas personas hay en Dios?

En el único Dios vivo hay tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Ellos son la misma sustancia, iguales en poder y gloria.

Pregunta 4
¿Cómo y por qué nos creó Dios?

Dios nos creó como hombres y mujeres a Su propia imagen para que lo conociéramos, lo amáramos, viviéramos con Él y lo glorificáramos. Y lo correcto es que los que hemos sido creados por Dios vivamos para Su gloria.

Pregunta 5
¿Qué más creó Dios?

Dios creó todas las cosas por medio de Su poderosa palabra y toda Su creación era muy buena; todo prosperaba bajo Su gobierno de amor.

Pregunta 6
¿Cómo podemos glorificar a Dios?

Glorificamos a Dios disfrutándolo, amándolo, confiando en Él y obedeciendo Su voluntad, Sus mandamientos y Su ley.

Pregunta 7
¿Qué exige la ley de Dios?

Obediencia personal, perfecta y perpetua; que amemos a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra alma, con toda nuestra mente y con todas nuestras fuerzas; y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos. Nunca debemos hacer lo que Dios prohíbe, y siempre debemos hacer lo que Él ordena.

Pregunta 8
¿Cuál es la ley de Dios resumida en los Diez Mandamientos?

No tengas otros dioses además de Mí. No te hagas ningún ídolo, ni nada que guarde semejanza con lo que hay arriba en el cielo, ni con lo que hay abajo en la tierra, ni con lo que hay en las aguas debajo de la tierra. No te inclines delante de ellos ni los adores. No uses el nombre del Señor tu Dios en falso. Acuérdate del sábado, para consagrarlo. Honra a tu padre y a tu madre. No mates. No cometas adulterio. No robes. No des falso testimonio. No codicies.

Pregunta 9
¿Qué es lo que Dios exige en los primeros tres mandamientos?

Primero, que conozcamos a Dios y confiemos en Él como el único Dios vivo y verdadero. Segundo, que evitemos toda idolatría y no adoremos a Dios inapropiadamente. Tercero, que tratemos el nombre de Dios con temor y reverencia, honrando también Su Palabra y Sus obras.

Pregunta 10
¿Qué es lo que Dios exige en el cuarto y quinto mandamiento?

En el cuarto, que durante el día de reposo pasemos tiempo adorando a Dios en público y en privado, descansando de nuestro trabajo rutinario, sirviendo al Señor y a los demás, de tal forma que anticipemos el día de reposo eterno. En el quinto, que amemos y honremos a nuestros padres, sometiéndonos a su disciplina y dirección piadosas.

Pregunta 11
¿Qué exige Dios en el sexto, séptimo y octavo mandamiento?

En el sexto, que no le hagamos daño, ni odiemos, ni seamos hostiles a nuestro prójimo, sino que seamos pacientes y pacíficos, tratando incluso a nuestros enemigos con amor. En el séptimo, que nos abstengamos de la inmoralidad sexual y vivamos en pureza y fidelidad, ya sea en el matrimonio o en la soltería, evitando cualquier acción, mirada, palabra, pensamiento o deseo impuro, y cualquier cosa que conduzca a ellos. En el octavo, que no tomemos sin permiso lo que le pertenece a otro ni retengamos cualquier bien que puede ser de beneficio para otro.

Pregunta 12
¿Qué exige Dios en el noveno y décimo mandamiento?

En el noveno, que no mintamos ni engañemos, sino que hablemos la verdad en amor. En el décimo, que estemos contentos y no envidiemos a nadie ni nos ofendamos por lo que Dios les ha dado, o por lo que nos ha dado a nosotros.

Pregunta 13
¿Puede alguien cumplir perfectamente la ley de Dios?

Desde la Caída, ningún hombre ha sido capaz de cumplir la ley de Dios de manera perfecta, sino que la quebranta una y otra vez con sus pensamientos, palabras y obras.

Pregunta 14
¿Dios nos creó incapaces de cumplir Su ley?

No, pero debido a la desobediencia de nuestros primeros padres, Adán y Eva, toda la creación ha caído; todos nacemos en pecado y siendo culpables, corruptos por naturaleza e incapaces de cumplir la ley de Dios.

Pregunta 15
¿Cuál es el propósito de la ley si nadie puede cumplirla?

Que conozcamos la santidad de la naturaleza y la voluntad de Dios, así como la naturaleza pecaminosa y la desobediencia de nuestros corazones; y, por tanto, nuestra necesidad de un Salvador. La ley nos enseña y nos exhorta a vivir una vida digna de nuestro Salvador.

Pregunta 16
¿Qué es el pecado?

El pecado es rechazar o ignorar a Dios en el mundo que Él creó, rebelándonos contra Él al vivir sin referencia a Él, sin ser ni hacer lo que requiere Su ley—resultando en nuestra muerte y en la desintegración de toda la creación.

Pregunta 17
¿Qué es la idolatría?

Idolatría es confiar en que encontraremos esperanza, felicidad y significado en las cosas creadas, y no en el Creador.

Pregunta 18
¿Permitirá Dios que nuestra desobediencia e idolatría queden sin castigo?

No, todo pecado va en contra de la soberanía, la santidad y la bondad de Dios, y en contra de Su justa ley; y Dios está airado por nuestros pecados con justa causa y los castigará en Su justo juicio, tanto en esta vida como en la venidera.

Pregunta 19
¿Existe forma de escapar del castigo y volver a disfrutar del favor de Dios?

Sí. Para satisfacer Su justicia, Dios mismo, por pura misericordia, nos reconcilia consigo mismo y nos libera del pecado y del castigo del pecado, mediante un Redentor.

Pregunta 20
¿Quién es el Redentor?

El único Redentor es el Señor Jesucristo, el Hijo eterno de Dios, en quien Dios se hizo hombre y cargó con la culpa del pecado sobre Sí mismo.

Dos:
Cristo, la redención, la gracia

Pregunta 21
¿Qué clase de Redentor es necesario para llevarnos de regreso a Dios?

Uno que sea verdaderamente humano y verdaderamente Dios.

Pregunta 22
¿Por qué tiene el Redentor que ser verdaderamente humano?

Para que en Su naturaleza humana pudiera obedecer perfectamente toda la ley y sufrir el castigo del pecado humano en nuestro lugar; y también para que pudiera compadecerse de nuestras debilidades.

Pregunta 23
¿Por qué tiene el Redentor que ser verdaderamente Dios?

Para que, por Su naturaleza divina, Su obediencia y Su sufrimiento fueran perfectos y efectivos; y también para que pudiera soportar la justa ira de Dios contra el pecado y vencer la muerte.

Pregunta 24
¿Por qué era necesario que Cristo, el Redentor, muriera?

Debido a que la muerte es la paga del pecado, Cristo murió voluntariamente en nuestro lugar para liberarnos del poder y del precio del pecado, y para llevarnos a Dios. Por Su muerte expiatoria y sustitutiva, solo Él nos redime del infierno y obtiene para nosotros el perdón de pecados, justicia y vida eterna.

Pregunta 25
¿La muerte de Cristo significa que todos nuestros pecados pueden ser perdonados?

Sí. Debido a que la muerte de Cristo en la cruz pagó completamente el castigo de nuestro pecado, Dios, en Su gracia, nos atribuye la justicia de Cristo como si fuera nuestra y ya no se acordará de nuestros pecados.

Pregunta 26
¿Qué más redime Cristo con Su muerte?

La muerte de Cristo es el comienzo de la redención y la renovación de cada parte de la creación caída, a medida que Él dirige poderosamente todas las cosas para Su propia gloria y para el bien de la creación.

Pregunta 27
¿Todos nos salvaremos por medio de Cristo de la misma forma en que todos nos perdimos por medio de Adán?

No, solo aquellas personas que han sido elegidas por Dios y unidas a Cristo mediante la fe. Sin embargo, Dios, en Su misericordia, muestra gracia común incluso a aquellos que no son elegidos, al refrenar los efectos del pecado y permitir obras de cultura para el bienestar de la humanidad.

Pregunta 28
¿Qué les sucede después de la muerte a aquellos que no están unidos a Cristo mediante la fe?

Después del día del juicio recibirán la terrible pero justa sentencia condenatoria pronunciada contra ellos. Serán echados de la presencia favorable de Dios y lanzados al infierno para ser penosa, pero justamente, castigados por siempre.

Pregunta 29
¿Cómo podemos ser salvos?

Solo mediante la fe en Jesucristo y Su muerte sustitutiva y expiatoria en la cruz; así que aunque somos culpables de haber desobedecido a Dios y aún nos inclinamos a la maldad, Dios, sin ningún mérito nuestro sino solo por Su gracia, nos imputa la justicia perfecta de Cristo cuando nos arrepentimos y creemos en Él.

Pregunta 30
¿Qué es la fe en Jesucristo?

La fe en Jesucristo es reconocer la verdad en todo lo que Dios ha revelado en Su Palabra, confiando en Él, y también recibirlo y descansar solamente en Él para la salvación que se nos ofrece en el evangelio.

Pregunta 31
¿Qué creemos mediante la fe verdadera?

Todo lo que nos enseña el evangelio. El Credo de los Apóstoles expresa lo que creemos con estas palabras: Creemos en Dios el Padre Todopoderoso, Creador del cielo y la tierra; y en Jesucristo Su único Hijo, Señor nuestro, quien fue concebido por el Espíritu Santo, nacido de la virgen María, sufrió bajo Poncio Pilato, fue crucificado, murió y fue sepultado. Él descendió al infierno. Al tercer día resucitó de los muertos. Ascendió al cielo y está sentado a la diestra de Dios el Padre Todopoderoso; de ahí vendrá a juzgar a los vivos y a los muertos. Creemos en el Espíritu Santo, la santa iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de pecados, la resurrección del cuerpo y la vida eterna.

Pregunta 32
¿Qué significan la justificación y la santificación?

La justificación se refiere a nuestra justicia declarada ante Dios, la cual es posible gracias a la muerte y resurrección de Cristo por nosotros. La santificación se refiere al proceso mediante el cual nuestra justicia crece gradualmente, el cual es posible gracias a la obra del Espíritu en nosotros.

Pregunta 33
¿Deberían aquellos que están en Cristo buscar su salvación mediante sus obras o de alguna otra forma?

No, no deberían, ya que todo lo necesario para la salvación se encuentra en Cristo. Buscar la salvación mediante las buenas obras es negar que Cristo es el único Redentor y Salvador.

Pregunta 34
Ya que somos redimidos solo por gracia, solo por Cristo, ¿tenemos que hacer buenas obras y obedecer la Palabra de Dios?

Sí, porque Cristo, habiéndonos redimido por Su sangre, también nos renueva mediante Su Espíritu; para que nuestras vidas puedan mostrar amor y gratitud a Dios; para que seamos afirmados en nuestra fe por los frutos; y para que otros sean ganados para Cristo por nuestro comportamiento piadoso.

Pregunta 35
Ya que hemos sido redimidos solo por gracia, solo por medio de la fe, ¿de dónde proviene esa fe?

Todos los regalos que recibimos de Cristo los recibimos a través del Espíritu Santo, incluyendo la fe misma.

Tres:
El Espíritu, la restauración, el crecimiento en la gracia

Pregunta 36
¿Qué creemos sobre el Espíritu Santo?

Que Él es Dios, coeterno con el Padre y el Hijo, y que Dios lo da irrevocablemente a todos los que creen.

Pregunta 37
¿Cómo nos ayuda el Espíritu Santo?

El Espíritu Santo nos convence de pecado, nos consuela, nos guía, nos da dones espirituales y el deseo de obedecer a Dios; y nos capacita para orar y entender la Palabra de Dios.

Pregunta 38
¿Qué es la oración?

La oración es derramar nuestros corazones a Dios en alabanza, petición, confesión de pecado y agradecimiento.

Pregunta 39
¿Con qué actitud debemos orar?

Con amor, perseverancia y gratitud; en humilde sumisión a la voluntad de Dios, sabiendo que, gracias a Cristo, Él siempre escucha nuestras oraciones.

Pregunta 40
¿Qué debemos orar?

Toda la Palabra de Dios nos dirige e inspira en lo que debemos orar, incluyendo la oración que Jesús mismo nos enseñó.

Pregunta 41
¿Qué es la oración del Señor?

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea Tu nombre, venga Tu Reino, hágase Tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan cotidiano. Perdónanos nuestras deudas, como también nosotros hemos perdonado a nuestros deudores. Y no nos dejes caer en tentación, sino líbranos del maligno.

Pregunta 42
¿Cómo debe ser leída y escuchada la Palabra de Dios?

Con diligencia, preparación y oración; para que podamos aceptarla con fe, guardarla en nuestros corazones y practicarla en nuestras vidas.

Pregunta 43
¿Qué son los sacramentos u ordenanzas?

Los sacramentos u ordenanzas dados por Dios e instituidos por Cristo, es decir, el bautismo y la Cena del Señor, son señales y sellos visibles de que estamos unidos como una comunidad de fe por Su muerte y resurrección. Mediante nuestro uso de ellos, el Espíritu Santo nos declara las promesas del evangelio y las sella en nosotros.

Pregunta 44
¿Qué es el bautismo?

El bautismo es el lavamiento con agua en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo; representa y sella nuestra adopción en Cristo, nuestro lavamiento del pecado y nuestro compromiso a pertenecer al Señor y a Su iglesia.

Pregunta 45
¿Es el bautismo con agua lo que nos limpia del pecado?

No, solo la sangre de Cristo y la renovación del Espíritu Santo pueden limpiarnos del pecado.

Pregunta 46
¿Qué es la Cena del Señor?

Cristo ordenó a todos los cristianos comer pan y beber de la copa en agradecimiento y memoria de Él y de Su muerte. La Cena del Señor es una celebración de la presencia de Dios en medio nuestro; nos reúne en comunión con Dios y unos con otros; alimentando y nutriendo nuestras almas. También anticipa el día en que comeremos y beberemos con Cristo en el Reino de Su Padre.

Pregunta 47
¿La Cena del Señor añade algo a la obra expiatoria de Cristo?

No, Cristo murió una vez y para siempre. La Cena del Señor es una comida del pacto que celebra la obra expiatoria de Cristo, es un medio para fortalecer nuestra fe al contemplarle, y es un anticipo del banquete futuro. Pero aquellos que participan con corazones no arrepentidos, comen y beben juicio para sí mismos.

Pregunta 48
¿Qué es la iglesia?

Dios escoge y preserva para Sí mismo una comunidad elegida para vida eterna y unida mediante la fe, que ama, sigue y alaba a Dios en conjunto. Dios envía a esta comunidad a proclamar el evangelio y a modelar el Reino de Cristo mediante la calidad de sus vidas y de su amor mutuo.

Pregunta 49
¿Dónde está Cristo ahora?

Cristo resucitó corporalmente al tercer día de Su muerte y está sentado a la diestra del Padre, gobernando Su Reino e intercediendo por nosotros, hasta que regrese a juzgar y renovar a todo el mundo.

Pregunta 50
¿Qué significa la resurrección de Cristo para nosotros?

Cristo triunfó sobre el pecado y sobre la muerte al resucitar físicamente para que todos los que confíen en Él reciban nueva vida en este mundo y vida eterna en el mundo venidero. Así como un día resucitaremos, así también un día este mundo será restaurado. Pero aquellos que no confíen en Cristo recibirán la muerte eterna.

Pregunta 51
¿Qué ventaja nos da la ascensión de Cristo?

Cristo ascendió físicamente a favor nuestro, así como vio a la tierra físicamente a favor nuestro, y ahora está abogando por nosotros en la presencia de Su Padre, preparando un lugar para nosotros, y también nos envía a Su Espíritu.

Pregunta 52
¿Qué esperanza tenemos en la vida eterna?

Nos recuerda que este mundo caído no es todo lo que hay; pronto viviremos con Dios y lo disfrutaremos por siempre en la nueva ciudad, en el nuevo cielo y la nueva tierra, donde seremos completamente libres de todo pecado, y habitaremos cuerpos resucitados y renovados en una creación renovada y restaurada.

Edición en inglés, Copyright 2012 by Redeemer Presbyterian Church
Edición en Español, Copyright 2017 por Poiema Publicaciones

(Tomado de http://newcitycatechism.com/translations/spanish.html)